Del Circuito Eléctrico a las Telecomunicaciones


Tema: "Teléfono Móvil o Celulares"


Smartphones

El teléfono inteligente (smartphone en inglés) es un término comercial para denominar a un teléfono móvil que ofrece más funciones que un teléfono celular común.
Casi todos los teléfonos inteligentes soportan completamente un cliente de correo electrónico con la funcionalidad completa de un organizador personal. 

Una característica importante de casi todos los teléfonos inteligentes es que permiten la instalación de programas para incrementar el procesamiento de datos y la conectividad. Estas aplicaciones pueden ser desarrolladas por el fabricante del dispositivo, por el operador o por un tercero. 

El término «inteligente» hace referencia a cualquier interfaz, como un teclado QWERTY en miniatura, una pantalla táctil (lo más habitual, denominándose en este caso «teléfono móvil táctil»), o simplemente el sistema operativo móvil que posee, diferenciando su uso mediante una exclusiva disposición de los menús, teclas, atajos, etc.

El completo soporte al correo electrónico parece ser una característica indispensable encontrada en todos los modelos existentes y anunciados en 2007, 2008, 2009 y 2010. Casi todos los teléfonos inteligentes también permiten al usuario instalar programas adicionales, normalmente inclusive desde terceros -hecho que dota a estos teléfonos de muchísimas aplicaciones en diferentes terrenos-, pero algunos vendedores gustan de tildar a sus teléfonos como inteligentes aún cuando no tienen esa característica. 

Algunos ejemplos de teléfonos denominados inteligentes son:
Serie MOTOBLUR de Motorola, Serie S60 y Symbian^3 de Nokia, Serie Optimus de LG, Serie BlackBerry de Research In Motion, Serie Samsung Galaxy S II, Wave y Omnia de Samsung, Serie XPERIA de Sony Ericsson, Serie Sense de HTC, Serie Nexus de Google, Serie iPhone de Apple, Serie Nokia Lumia 800 de Nokia, etc.

Alumnos: BLOJ, Agustina.
                   MOON, Estela Celeste.
                   PROLA, María Eugenia.





Teléfono móvil o celular
El teléfono móvil es un dispositivo inalámbrico electrónico que permite tener acceso a la red de telefonía celular o móvil. Se denomina celular en la mayoría de países latinoamericanos debido a que el servicio funciona mediante una red de celdas, donde cada antena repetidora de señal es una célula, si bien también existen redes telefónicas móviles satelitales. Su principal característica es su portabilidad, que permite comunicarse desde casi cualquier lugar. La principal función es la comunicación de voz, como el teléfono convencional.

Internet móvil
Con la aparición de la telefonía móvil digital, fue posible acceder a páginas de Internet especialmente diseñadas para móviles, conocido como tecnología WAP.
Las primeras conexiones se efectuaban mediante una llamada telefónica a un número del operador a través de la cual se transmitían los datos de manera similar a como lo haría un módem de PC.

Posteriormente, nació el GPRS, que permitió acceder a Internet a través del protocolo TCP/IP. Mediante el software adecuado es posible acceder, desde un terminal móvil, a servicios como FTP, Telnet, mensajería instantánea, correo electrónico, utilizando los mismos protocolos que un ordenador convencional. La velocidad del GPRS es de 54 kbit/s en condiciones óptimas, y se tarifa en función de la cantidad de información transmitida y recibida.
Otras tecnologías más recientes que permiten el acceso a Internet son EDGE, EvDO, HSPA y WiMAX.

Por otro lado, cada vez es mayor la oferta de tablets (tipo iPad, Samsung Galaxy Tab, ebook o similar) por los operadores, para conectarse a internet y realizar llamadas GSM (tabletas 3G).

Aprovechando la tecnología UMTS, comienzan a aparecer módems para PC que conectan a Internet utilizando la red de telefonía móvil, consiguiendo velocidades similares a las de la ADSL. Este sistema aún es caro ya que el sistema de tarificación no es una verdadera tarifa plana sino algunas operadoras establecen limitaciones en cuanto a datos o velocidad (con la notable excepción de Vodafone). 

Por otro lado, dichos móviles pueden conectarse a bases WiFi 3G (también denominadas gateways 3G2 3 ) para proporcionar acceso a internet a una red inalámbrica doméstica

Funcionamiento
La comunicación telefónica es posible gracias a la interconexión entre centrales móviles y públicas.
Según las bandas o frecuencias en las que opera el móvil, podrá funcionar en una parte u otra del mundo.
La telefonía móvil consiste en la combinación de una red de estaciones transmisoras-receptoras de radio (repetidores, estaciones base o BTS) y una serie de centrales telefónicas de conmutación de 1er y 5º nivel (MSC y BSC respectivamente), que posibilita la comunicación entre terminales telefónicos portátiles (teléfonos móviles) o entre terminales portátiles y teléfonos de la red fija tradicional.
En su operación el teléfono móvil establece comunicación con una estación base, y a medida que se traslada, los sistemas computacionales que administran la red van cambiando la llamada a la siguiente estación base, en forma transparente para el usuario. Es por eso que se dice que las estaciones base forman una red de celdas, cual panal de abeja, sirviendo cada estación base a los equipos móviles que se encuentran en su celda.

AlumnosINSUA, Joaquín
                   RUIZ, Mateo
                   TORINO, Gonzalo



Tema: "Satélites" 

UN POCO DE HISTORIA... 
El origen de los satélites artificiales está íntimamente ligado al desarrollo de los cohetes que fueron creados, primero, como armas de larga distancia; después, utilizados para explorar el espacio y luego, con su evolución, convertidos en instrumentos para colocar satélites en el espacio.
  
No fue sino hasta 1945, cuando el entonces Secretario de la Sociedad Interplanetaria Británica, Arthur C. Clarke, publicó un artículo -que muchos calificaron como fantasioso- acerca de la posibilidad de transmitir señales de radio y televisión a través de largas distancias (transatlánticas) sin la necesidad de cables coaxiales (en el caso de la televisión o relevadores en el de la radio), proponiendo un satélite artificial ubicado a una altura de 36 mil km, que girara alrededor de la Tierra una vez cada 24 horas, de tal forma que se percibiera como fijo sobre un punto determinado y, por lo tanto, cubriendo en su transmisión una fracción de la superficie terrestre. Este artefacto estaría equipado con instrumentos para recibir y transmitir señales entre él mismo y uno o varios puntos desde tierra; también, añadía que para hacer posible la cobertura de todo el planeta habrían de colocarse tres de estos satélites de manera equidistante a la altura mencionada, en la línea del Ecuador. 

El artículo presentaba, además, algunos cálculos sobre la energía que se requeriría para que dichos satélites funcionaran, y para ello proponía el aprovechamiento de la energía solar.



Con esos elementos en mente, la Marina de los Estados Unidos de América (E.U), unos años más tarde, utilizó con éxito el satélite natural de la Tierra -la Luna- para establecer comunicación entre dos puntos lejanos en el planeta, transmitiendo señales de radar que dicho cuerpo celeste reflejaba, logrando con ello comunicar a la ciudad de Washington con la Isla de Hawai. Esto comprobó que se podrían utilizar satélites artificiales con los mismos fines, pero salvando la desventaja de depender de la hora del día para obtener las señales reflejadas.

PERO ¿QUÉ SON LOS SATÉLITES?
Los satélites artificiales de comunicaciones son un medio muy apto para emitir señales de radio en zonas amplias o poco desarrolladas, ya que pueden utilizarse como enormes antenas suspendidas del cielo. Se suelen utilizar frecuencias elevadas en el rango de los GHz; además, la elevada direccionalidad de antenas utilizadas permite "alumbrar" zonas concretas de la Tierra. El primer satélite de comunicaciones fue el Telstar 1 poniéndose en órbita en 1962. La primera transmisión de televisión vía satélite se llevó a cabo en 1964.

Y... ¿CÓMO FUNCIONAN?
Dado que las microondas (tipo de onda de radio) viajan en línea recta, como un fino rayo a la velocidad de la luz, no debe haber obstáculos entre las estaciones receptoras y emisoras.
Por la curvatura de la Tierra, las estaciones localizadas en lados opuestos del globo no pueden conectarse directamente, sino que han de hacerlo vía satélite. Un satélite situado en la órbita geoestacionaria (a una altitud de 36 mil km) tarda aproximadamente 24 horas en dar la vuelta al planeta, lo mismo que tarda éste en dar una vuelta sobre su eje, de ahí que el satélite permanezca más o menos sobre la misma parte del mundo.
Como queda a su vista un tercio de la Tierra, pueden comunicarse con él las estaciones terrenas -receptoras y transmisoras de microondas- que se encuentran en ese tercio. Entonces, ¿cómo se conectan vía satélite dos lugares distantes?
Una estación terrena que está bajo la cobertura de un satélite le envía una señal de microondas, denominada enlace ascendente.

Cuando la recibe, el transpondedor (aparato emisor-receptor) del satélite simplemente la retransmite a una frecuencia más baja para que la capture otra estación, esto es un enlace descendente. El camino que recorre esa comunicación, equiparándolo con la longitud que ocuparía un cable, es de unos 70 mil km, lo cual equivale, más o menos, al doble de la circunferencia de la Tierra, y sólo le toma alrededor de 1/4 de segundo cubrir dicha distancia.
Para entender mejor cómo es posible que un satélite se sostenga en una órbita en el espacio veamos el siguiente cuadro:

      1) Imaginemos que estamos en una montaña por encima de la atmósfera: si lanzamos una pelota con poca fuerza, la gravedad la atraerá hacia la Tierra.
      2) Si se lanza más fuerte, caerá más lejos.
      3) Mientras más fuerza se aplique, más lejos viajará horizontalmente antes de caer.
      4) Si pudiéramos lanzar la bola a 28 mil km/hr., nunca caería a la Tierra, a esto se le llama estar en órbita. Una nave fuera de la atmósfera se mantiene viajando a esta velocidad, pues no hay resistencia del aire que la detenga.

TIPOS DE SATÉLITES
Satélites geoestacionarios (GEO)
El periodo orbital de los satélites depende de su distancia a la Tierra. Cuanto más cerca esté, más corto es el periodo. Los primeros satélites de comunicaciones tenían un periodo orbital que no coincidía con el de rotación de la Tierra sobre su eje, por lo que tenían un movimiento aparente en el cielo; esto hacía difícil la orientación de las antenas, y cuando el satélite desaparecía en el horizonte la comunicación se interrumpía.
Existe una altura para la cual el periodo orbital del satélite coincide exactamente con el de rotación de la Tierra. Esta altura es de 35.786,04 kilómetros. La órbita correspondiente se conoce como el cinturón de Clarke, ya que fue el famoso escritor de ciencia ficción Arthur C. Clarke el primero en sugerir esta idea en el año 1945.
Vistos desde la Tierra, los satélites que giran en esta órbita parecen estar inmóviles en el cielo, por lo que se les llama satélites geoestacionarios. Esto tiene dos ventajas importantes para las comunicaciones: permite el uso de antenas fijas, pues su orientación no cambia y asegura el contacto permanente con el satélite.
Los satélites comerciales funcionan en tres bandas de frecuencias, llamadas C, Ku y Ka. La gran mayoría de emisiones de televisión por satélite se realizan en la banda Ku.
Satélites de órbita baja (LEO)
Como hemos dicho, los satélites con órbitas inferiores a 36.000 km tienen un período de rotación inferior al de la Tierra, por lo que su posición relativa en el cielo cambia constantemente. La movilidad es tanto más rápida cuanto menor es su órbita. En 1990 Motorola puso en marcha un proyecto consistente en poner en órbita un gran número de satélites (66 en total).
Estos satélites, conocidos como satélites Iridium se colocarían en grupos de once en seis órbitas circumpolares (siguiendo los meridianos) a 750 km de altura, repartidos de forma homogénea a fin de constituir una cuadrícula que cubriera toda la tierra. Cada satélite tendría el periodo orbital de 90 minutos, por lo que en un punto dado de la tierra, el satélite más próximo cambiaría cada ocho minutos.
Cada uno de los satélite emitiría varios haces diferentes (hasta un máximo de 48) cubriendo toda la tierra con 1628 haces; cada uno de estos haces constituiría una celda y el satélite correspondiente serviría para comunicar a los usuarios que se encontraran bajo su huella. La comunicación usuario-satélite se haría en frecuencias de banda de 1,6 GHz, que permite el uso de dispositivos portátiles. La comunicación entre los satélites en el espacio exterior se llevaría a cabo en una banda Ka.
Las actividades en el espacio, incluyendo la tecnología satelital, se remonta a tiempos muy remotos, cuando el hombre empezó a medir los movimientos de las estrellas, dando origen a una de las ramas más antiguas de la ciencia, la Mecánica Celeste. Mucho después, se empezaron a realizar los primeros cálculos científicos sobre la tasa de velocidad necesaria para superar el tirón gravitacional de la Tierra.






Tema: "Telefonía" 

SU INVENCIÓN Y EL DILEMA DE LAS PATENTES 
Durante mucho tiempo Alexander Graham Bell fue considerado el inventor del teléfono, junto con Elisha Gray. Sin embargo Bell no fue el inventor de este aparato, sino solamente el primero en patentarlo. Esto ocurrió en 1876. El 11 de junio de 2002 el Congreso de Estados Unidos aprobó la resolución 269, por la que se reconocía que el inventor del teléfono había sido Antonio Meucci, que lo llamó teletrófono, y no Alexander Graham Bell. En 1871 Meucci sólo pudo, por dificultades económicas, presentar una breve descripción de su invento, pero no formalizar la patente ante la Oficina de Patentes de Estados Unidos.

 Alrededor del año 1857 Antonio Meucci construyó un teléfono para conectar su oficina con su dormitorio, ubicado en el segundo piso, debido al reumatismo de su esposa. Sin embargo carecía del dinero suficiente para patentar su invento, por lo que lo presentó a una empresa (Western Union, quienes promocionaron el "invento" de Graham Bell) que no le prestó atención, pero que, tampoco le devolvió los materiales. 
Al parecer, y esto no está probado, estos materiales cayeron en manos de Alexander Graham Bell, que se sirvió de ellos para desarrollar su teléfono y lo presentó como propio. En 1876, tras haber descubierto que para transmitir voz humana sólo se podía utilizar una corriente continua, el inventor estadounidense de origen escocés, Alexander Graham Bell construyó y patentó unas horas antes que su compatriota Elisha Gray el primer teléfono capaz de transmitir y recibir voz humana con toda su calidad y timbre. Tampoco se debe dejar de lado a Thomas Alva Edison, que introdujo notables mejoras en el sistema, entre las que se encuentra el micrófono de gránulos de carbón. El 11 de junio de 2002 el Congreso de los Estados Unidos aprobó la resolución 269, por la que reconoció que el inventor del teléfono había sido Antonio Meucci y no Alexander Graham Bell. En la resolución, aprobada por unanimidad, los representantes estadounidenses estiman que "la vida y obra de Antonio Meucci debe ser reconocida legalmente, y que su trabajo en la invención del teléfono debe ser admitida". Según el texto de esta resolución, Antonio Meucci instaló un dispositivo rudimentario de telecomunicaciones entre el sótano de su casa de Staten Island (Nueva York) y la habitación de su mujer, en la primera planta.

La patente de Bell todavía era discutible porque habían rumores de que Bell tenía un confidente en la oficina de patentes el cual le avisó con antelación de que debido al caso particular sucedido se iban a comparar las dos patentes para desechar la peor y más costosa de las dos. Se dice que Bell tuvo acceso a comparar la patente de Gray con la suya propia y después de esto añadió una nota al margen escrita a mano en la que proponía un diseño alternativo al suyo que era idéntico al de Gray. Bell (Alexander Graham) en 1876 registró entonces una patente que realmente no describe el teléfono pero lo refiere como tal. (Posteriormente afloró que existía un acuerdo por el cual Bell pagaría a la WUTC un 20% de los beneficios derivados de la comercialización de su invento durante 17 años seguidos). 

FUNCIONAMIENTO 
El teléfono convencional está formado por dos circuitos que funcionan juntos: el circuito de conversación, que es la parte analógica, y el circuito de marcación, que se encarga de la marcación y llamada. Tanto las señales de voz como las de marcación y llamada (señalización), así como la alimentación, comparten el mismo par de hilos; a esto a veces se le llama "señalización dentro de la banda (de voz)".
La impedancia característica de la línea es 600O. Lo más llamativo es que las señales procedentes del teléfono hacia la central y las que se dirigen a él desde ella viajan por esa misma línea de sólo 2 hilos. Para poder combinar en una misma línea dos señales (ondas electromagnéticas) que viajen en sentidos opuestos y para luego poder separarlas se utiliza un dispositivo llamado transformador híbrido o bobina híbrida, que no es más que un acoplador de potencia (duplexor). 

EVOLUCIÓN 
Desde su concepción original se han ido introduciendo mejoras sucesivas, tanto en el propio aparato telefónico como en los métodos y sistemas de explotación de la red. En lo que se refiere al propio aparato telefónico, se pueden señalar varias cosas:
• La introducción del micrófono de carbón, que aumentaba de forma considerable la potencia emitida, y por tanto el alcance máximo de la comunicación.
• El dispositivo antilocal Luink, para evitar la perturbación en la audición causada por el ruido ambiente del local donde está instalado el teléfono.
• La marcación por pulsos mediante el denominado disco de marcar.
• La marcación por tonos multifrecuencia.
• La introducción del micrófono de electret o electret, micrófono de condensador, prácticamente usado en todos los aparatos modernos, que mejora de forma considerable la calidad del sonido. En cuanto a los métodos y sistemas de explotación de la red telefónica, se pueden señalar:
• La telefonía fija o convencional, que es aquella que hace referencia a las líneas y equipos que se encargan de la comunicación entre terminales telefónicos no portables, y generalmente enlazados entre ellos o con la central por medio de conductores metálicos.
• La central telefónica de conmutación manual para la interconexión mediante la intervención de un operador/a de distintos teléfonos (Harlond), creando de esta forma un primer modelo de red.
• La introducción de las centrales telefónicas de conmutación automática, constituidas mediante dispositivos electromecánicos, de las que han existido, y en algunos casos aún existen, diversos sistemas (sistema de conmutación rotary, conmutador de barras cruzadas y otros más complejos).
• Las centrales de conmutación automática electromecánicas, pero controladas por computadora.
• Las centrales digitales de conmutación automática totalmente electrónicas y controladas por ordenador, la práctica totalidad de las actuales, que permiten multitud de servicios complementarios al propio establecimiento de la comunicación (los denominados servicios de valor añadido).
• La introducción de la Red Digital de Servicios Integrados (RDSI) y las técnicas DSL o de banda ancha (ADSL, HDSL, etc,), que permiten la transmisión de datos a más alta velocidad.
• La telefonía móvil o celular, que posibilita la transmisión inalámbrica de voz y datos, pudiendo ser estos a alta velocidad en los nuevos equipos de tercera generación. Existen casos particulares, en telefonía fija, en los que la conexión con la central se hace por medios radioeléctricos, como es el caso de la telefonía rural mediante acceso celular, en la que se utiliza parte de la infraestructura de telefonía móvil para facilitar servicio telefónico a zonas de difícil acceso para las líneas convencionales de hilo de cobre. No obstante, estas líneas a todos los efectos se consideran como de telefonía fija. 

CONEXIONES TELEFÓNICAS 
La primera conexión telefónica pública se verificó en Estados Unidos en 1878, gracias a la instalación de una central de funcionamiento manual, que hacía posible la distribución de las llamadas entre los usuarios de la red. Desde la central manual —sistema que, en determinadas áreas de España permaneció en uso hasta hace apenas veinte años—, se establecía la conexión a través de una red de clavijas que se introducían en sus correspondientes tomas. La conmutación automática empezó a popularizarse en los años noventa del siglo XIX, con la introducción del disco marcador, sustituido en épocas recientes por los denominados «generadores de impulsos». En un principio, la interconexión de teléfonos se realizaba exclusivamente recurriendo al tendido de cables; hoy, este sistema se mantiene a nivel local. Sin embargo, para las comunicaciones a larga distancia se emplean actualmente la radio o satélites artificiales. En el caso de los cables, la experimentación con nuevas tecnologías está destinada a sustituir los tradicionales hilos eléctricos por otros de fibra óptica; en ellos, la señal no es consecuencia de la corriente eléctrica, sino que se genera a partir de una onda luminosa, lo que se traduce en el incremento de la rapidez y la calidad de la transmisión de impulsos. Estas ventajas en cuanto a velocidad y calidad se complementan gracias al desarrollo de dispositivos digitales, que funcionan a partir de señales que se generan y se representan mediante secuencias de ceros y unos. La transformación de cualquier señal en una serie de ceros y unos amplía notablemente las posibilidades de la transmisión a través de redes telefónicas; únicamente es preciso que existan aparatos específicos destinados a codificar y descodificar la información inicial y final.






Tema: "Historia y evolución de las Telecomunicaciones"


Para poder entender la historia de la comunicación en principio debemos hacernos una pregunta:
¿QUÉ ES LA COMUNICACIÓN?
Para responderla de una manera rápida y sencilla, diríamos que es la acción de transmitir o dar a entender a otra persona una idea o información. Ahora que tenemos una noción de lo que es la comunicación podemos comenzar a ver como a través del tiempo han existido diferentes métodos de transmisión de datos y los cambios que sucedieron para dar origen a otros.

Se cree que en nuestros antepasados yace el eslabón inicial de la comunicación humana, ya que el hombre por medio de una mueca, un sonido similar al de un animal salvaje, o una expresión manifestaba sus sentimientos o estado de ánimo.
A medida que fue pasando el tiempo, las formas de comunicación fueron variando. Ya los pueblos antiguos de Egipto y América representaban hechos de la vida cotidiana en una piedra o “pared” en forma de dibujos. Mas tarde los egipcios utilizaron los tallos de las plantas de papiros para hacer jeroglíficos, la invención de la escritura estaba en marcha, al igual que la utilización de los números decimales.

Luego surgió la primera forma de comunicación a distancia, consistiendo en el envío de mensajeros, quienes poseían la capacidad suficiente para transmitir la información encomendada, variantes de este sistema fue la utilización de postas en donde el mensajero entregaba a otro el mensaje o cambiaba su caballo por otro descansado, para continuar con su itinerario.
Los romanos, en cambio, en tiempos de guerra utilizaban fogatas para transmitir determinados mensajes. Por su parte los aborígenes hicieron uso de las señales de humo para identificar el lugar donde se encontraban o los tambores a base de golpes fuertes para comunicarse con aldeas lejanas o durante la guerra, pero siempre con el mismo fin, poder comunicarse.
El tiempo fue pasando y la astucia del humano mejorando, llegando a utilizar a las palomas como mensajeras conectando de ésta manera a dos pueblos lejanos.

Alumno: Pacheco Basile, Luciana.





Tema: "El Telégrafo"

El telégrafo es un dispositivo inventado por el estadounidense Samuel Morse en 1832. Al principio, el sistema carecía de un código para la comunicación, pero pronto creó junto a su ayudante, Alfred Vail, un alfabeto basado en la amplitud de las señales, dándole así una verdadera capacidad de comunicación al invento.

DISPOSITIVOS PREVIOS AL TELÉGRAFO
Los inventos no aparecieron solos y aislados, sino que un descubrimiento es consecuencia de algún hallazgo anterior. Así pasó con el telégrafo. Se inventó la pila, la electricidad, el ferrocarril, cosas que se fueron concatenando para ir necesitándose entre sí y así dar lugar a nuevos inventos y descubrimientos.

El telégrafo eléctrico fue el primer medio que tuvo rapidez en las comunicaciones, dejando de lado las distancias geográficas para lograr una comunicación instantánea, que fue la base de toda la evolución posterior de las telecomunicaciones.
Ya se habían experimentado antecedentes del telégrafo rudimentario en el siglo XVII. En el siglo siguiente, varios físicos experimentaron con cables submarinos, y telégrafos de agujas, para lograr una comunicación rápida que reemplazara los sistemas que hasta ese momento se manejaban con palomas mensajeras y personas-correos. Pero estos antecedentes resultaron ser pruebas.

Iniciado el siglo XIX, aparece uno de los primeros fotógrafos estadounidenses y reconocido pintor de cuadros que había retratado al presidente estadounidense James Monroe; este pintor fue Samuel Morse, nacido en Charlestown, Massachuset, el 27 de abril de 1791. En cierta oportunidad, Morse trabajaba en un retrato al General Lafayette en Washington, mientras su esposa fallecía en Connecticut. La noticia le llegó a Morse siete días después. Ese período de su vida fue el que lo impulsó a lograr hacer realidad la comunicación sin barreras de espacio ni de tiempo entre distintos puntos de la tierra.

Comenzó a interesarse en Europa por descubrimientos como el electroimán, y las bases científicas del electromagnetismo, por lo que al regresar a los EE.UU., se dedicó a desarrollar el telégrafo eléctrico, ayudado por algunos científicos de su tiempo y cuestionado por otros. Lo cierto es que se hizo realidad.

Fue ayudado por Henry y Alfred Vail, éste último colaboró en el desarrollo del manipulador telegráfico, para realizar el código Morse que se usa hasta la actualidad.
En él se emplean dos señales eléctricas: una corta (punto) y otra larga (raya). Las letras del alfabeto de este código Morse son todas resultantes de una combinación distinta cada una, de esos puntos y rayas, por ejemplo:
La S se representa por tres puntos.
La O se representa por tres rayas
Así es que el conocido mensaje . . . _ _ _. . . era el envío de pedido de socorro (SOS) o Save Our Souls (Salven nuestras almas).

La primera línea telegráfica que unió Baltimore con Nueva York fue inaugurada en 1844, y el éxito rápidamente coronó el invento extendiéndolo por todo el mundo.
Ya en 1850 se intentaba extender un cable submarino que uniera a Inglaterra y Francia. El cable submarino a través del Atlántico fue una tarea mucho más ardua. Muchas tentativas infructuosas se sucedieron hasta que se logró unir las dos márgenes del Océano en 1866.

FUNCIONAMIENTO
Cuando en la estación emisora se cierra el interruptor, comúnmente llamado manipulador, circula una corriente desde la batería eléctrica hasta la línea y el electroimán, lo que hace que sea atraída una pieza metálica terminada en un punzón que presiona una tira de papel, ésta se desplaza mediante unos rodillos de arrastre, movidos por un mecanismo de relojería, sobre un cilindro impregnado de tinta, de tal forma que, según la duración de la pulsación del interruptor, se traducirá en la impresión de un punto o una raya en la tira de papel. La combinación de puntos y rayas en el papel se puede traducir en caracteres alfanuméricos mediante el uso de un código convenido, en la práctica el más utilizado durante muchos años ha sido el código Morse.

Posteriores mejoras de los dispositivos emisores y transmisores han permitido el traspaso de mensajes de forma más rápida, sin necesidad de recurrir a un manipulador y a la traducción manual del código, así como el envío simultáneo de más de una transmisión por la misma línea. Uno de estos dispositivos telegráficos avanzados es el teletipo, cuyo modelo inicial era una máquina de escribir especial que transmitía como señales eléctricas las pulsaciones sobre un teclado, mientras imprimía sobre un rollo de papel o hacía perforaciones en una cinta también hecha de papel. Las formas más modernas de esta máquina se fabricaron con un monitor o pantalla en lugar de una impresora. El sistema todavía es utilizado por personas sordas o con serias discapacidades auditivas, a fin de enviar mensajes de texto sobre la red telefónica.



EVOLUCIÓN

Telégrafo de Hughes
La necesidad de codificar el texto en puntos y rayas para transmitirlo y descodificarlo antes de escribir el telegrama llevó al desarrollo de otros tipos de telegrafía que realizaran estas tareas de forma automática.
El telégrafo de Huygens se basa en dos ruedas que contienen todos los símbolos o caracteres que se pueden transmitir y giran, sincronizadas, a la misma velocidad. Entonces, si en la rueda del transmisor tiene, digamos, la C abajo, el receptor también. Esto permite que, transmitiendo un pulso en el momento adecuado, el receptor imprima el caracter correspondiente. Como la velocidad de la transmisión depende del número de símbolos disponibles, éstos están separados en dos bancos (letras y números), de modo que comparten el mismo código una letra y un número.

Existen dos blancos o espacios, llamados "blanco de letras" y "blanco de números", que además de crear un espacio para separar las palabras o los números o indican si a continuación se transmitirán letras o números. El transmisor tiene un teclado, semejante a un piano, con los caracteres. El radiotelegrafista pulsa la tecla adecuada y, cuando la rueda que contiene los caracteres está en la posición adecuada, el aparato transmite un pulso a la línea.

En el receptor, un electroimán golpea la cinta de papel contra la rueda que contiene los tipos. Estas ruedas se mueven mediante un mecanismo de relojería, con motor de pesas o hidráulico, según los casos. Al comienzo del día se iniciaba un protocolo de sincronización, transmitiendo un mensaje diseñado a tal efecto. La velocidad de transmisión era inferior a la del sistema Morse, y dependía del radiotelegrafista, ya que uno experimentado era capaz de enviar varios caracteres en un giro de la rueda.

Telégrafo de Baudot
Viene a ser una evolución del de Huygens. Se basa en la codificación de los caracteres no en la posición de un único pulso, sino en cinco slots o intervalos de tiempo en los que se podía transmitir un pulso o no. Así se tenía un código binario de cinco bits que permitía transmitir 31 caracteres, además del estado de reposo o "no transmite".
También utiliza dos bancos de caracteres, con su blanco de letras y blanco de cifras correspondientes. Es mucho más rápido que el telégrafo de Huygens, ya que además de necesitar sólo 5 slots frente a una por carácter, Baudot refinó los circuitos magnéticos de los electroimanes, reduciendo en lo posible las autoinducciones parásitas, lo que permitía emplear pulsos más cortos.


TELEGRAFÍA Y MULTIPLES COMUNICACIONES
Asimismo, mediante el empleo de la denominada telegrafía armónica, se puede utilizar un circuito telefónico para el envío de múltiples comunicaciones telegráficas simultáneas, mediante la utilización de tonos de distinta frecuencia en la banda vocal.

LÍNEAS TELEGRÁFICAS CRUZAN LOS MARES
Para 1850 el telégrafo eléctrico se había extendido por toda América del Norte, Inglaterra y a muchas partes de Europa. Aunque los alambres aéreos tuvieron mucho éxito en la tierra, siempre se detenían abruptamente a la orilla del océano. Muchas mentes brillantes e imaginativas se ensimismaron en la solución de este problema.

El cable del Estrecho de Dover no se había protegido suficientemente, solo los extremos en cada playa se habían acorazado en tubos de plomo. Aunque el cable funcionó hasta cierto grado antes de cortarlo el pescador, las señales procedentes de ambos lados del canal estaban confusas. No se reconocía el hecho de que a pesar de estar debidamente aislado, el cable se altera mucho cuando está sumergido.

Este problema del retardo de las señales habría de tener perplejos por algún tiempo a muchos ingenieros de cables. Sin embargo, en 1851, se colocó a través del Canal un cable verdaderamente acorazado que tuvo mucho más éxito que su predecesor. En un breve espacio de tiempo se extendió por el lecho del mar Mediterráneo una red de cables submarinos que unía a Europa con África y las islas intermedias. Ya que se lograron éxitos como éstos, los hombres comenzaron a pensar en cruzar el lecho del océano Atlántico.

EL PRIMER CABLE TELEGRÁFICO TRASATLÁNTICO
Aunque Inglaterra inició la ingeniería con cables submarinos, el comerciante estadounidense Cyrus W. Field persistió haciendo esfuerzos que por fin resultaron en tender el primer cable atlántico que dio buenos resultados. Al fin y al cabo, llegó a ser un esfuerzo unido de los gobiernos de Inglaterra y los Estados Unidos. De ambos lados algunos de los financieros, oceanógrafos, telégrafos y científicos más célebres del mundo colaboraron en esta empresa.
Los talentos de estos hombres resultarían indispensables debido a las profundas fosas submarinas que se encontrarían en medio del Atlántico.

Si Field y sus asociados hubiesen sabido de antemano de los muchos años de problemas financieros y desastres que les esperaban al colocar el cable, es muy posible que se hubieran retirado durante sus primeros esfuerzos. Los destrozos de cable, el tiempo adverso y los enredos del cable en el aparato de arriarlo de los barcos constantemente impedían el proyecto. A veces cientos de kilómetros de cable roto, cuyo costo ascendía a una fortuna, fueron abandonados en el fondo del mar.

Era preciso resolver el viejo problema del retardo de las señales. Alguien tenía que descubrir cuánto tardaría una señal en llegar a los extremos lejanos del cable y cuánta electricidad se necesitaría para llenar el cable antes que la señal pudiera pasar. Se ha comparado esto a un tubo de agua. Cierta cantidad de agua tiene que fluir por el tubo antes que se pueda ver una cantidad notable al otro extremo. Se puede requerir hasta 20 veces más electricidad para cargar un cable submarino que uno aéreo.

Sir William Thomson, (más conocido como lord Kelvin) escribió su famosa “Ley de los Cuadrados” como resultado de su investigación de este mismísimo asunto. Simplificada, su ley quiere decir que si se multiplica 10 veces la longitud de un cable sumergido, la velocidad de la señal será reducida 100 veces. La solución que él presentó fue aumentar el tamaño del centro conductor. No obstante, debido a que se pasó por alto este nuevo descubrimiento, el diseño defectuoso del primer cable atlántico contribuyó a su subsiguiente fracaso.

Pero finalmente, el 5 de agosto de 1858 el primer cable submarino trasatlántico unió los continentes, entre Irlanda y Terranova. Once días más tarde, un mensaje de saludos de 99 palabras de la reina Victoria de Inglaterra al presidente Buchanan de los Estados Unidos empezó a pasar por las líneas. Fue completado 16 horas y media más tarde.



Lamentablemente, el cable falló menos de un mes después. Al costo actual, cerca de dos millones de dólares de capital privado quedaron hundidos en las profundidades del Atlántico. Lo que se había llamado “el mayor logro del siglo” se había desplomado. Ocho años pasarían antes que los europeos y americanos volvieran a hablar por alambres.
Durante el ínterin, los dos fabricantes de cables de Inglaterra se unieron, resolviendo así muchos de los problemas más tempranos de la construcción de cables. Se diseñó un cable nuevo y mejor protegido. Era dos veces más pesado (6.350 toneladas) y tenía un centro conductor tres veces más grande que el cable anterior. Podía colgar verticalmente en el agua por 16 kilómetros antes de quebrarse. Y para el siguiente esfuerzo solo tuvo que usarse un barco (en vez de los dos que se requerían antes) porque éste era capaz de llevar la tremenda carga. Esta embarcación, el Great Eastern, tenía un sistema de propulsión doble de dos ruedas de paletas de 18 metros, seis mástiles, y una hélice de siete metros. Esto hizo de ella la nave de mayor maniobrabilidad construida hasta la fecha. Por medio de dar marcha atrás a una sola rueda, la nave podía hacer un giro completo sobre su propio eje.

Después de otros dos esfuerzos infructuosos, el 27 de julio de 1866 se completó un cable que verdaderamente tuvo éxito. Este unió a Irlanda con Terranova. Pero una distancia de 1.100 kilómetros del cable nuevo yacía otro enredado con los arpeos que se habían perdido... una víctima del fracaso del verano anterior.
Después de 30 esfuerzos, lograron halarlo a la superficie, someterlo a pruebas y empalmarlo con cable nuevo. Esto completó la porción de occidente a oriente. Con la unión de los extremos de los dos cables en Terranova, llegó a existir un circuito submarino de más de 6.400 kilómetros. Se enviaron señales claras a través de esta distancia. Lo único que se necesitaba para cargar este cable era una batería simple hecha de un dedal de plata que contenía unas cuantas gotas de ácido. Desde ese tiempo, la comunicación de dos direcciones entre los dos continentes nunca ha cesado por más de unas cuantas horas a la vez.

Desde 1866 en adelante, los cables se extendieron rápidamente a través de los océanos del mundo. Para el fin del siglo, 15 cables se habían tendido a través del Atlántico. Algunas secciones de estos cables originales todavía están en servicio, después de haber funcionado por más de un siglo.

Alumnos: Antunes Balbi, Octavio
                   Berdullas, Sol
                   Briones, Gonzalo 
                   Vázquez Escati, Juana.
                   Williams, Santiago







Tema: "Telecomunicaciones"

Las Telecomunicaciones son técnicas que consisten en trasmitir un mensaje desde un punto a otro, normalmente con el atributo típico adicional de ser bidireccional.

¿QUÉ ES LA TELECOMUNICACIÓN?
La Telecomunicación es toda transmisión, emisión o recepción de signos, señales, escritos, imágenes, sonidos, datos o información de cualquier naturaleza por hilo, realizada por el hombre, radioelectricidad, medios ópticos u otros sistemas electromagnéticos.
Proviene del griego “tele”, que significa “distancia”, “lejos” o “comunicación a distancia”. Por lo tanto, el término telecomunicaciones cubre todas las formas de comunicación a distancia, incluyendo radio, telegrafía, televisión, transmisión de datos e interconexión de ordenadores.

Historia de la telecomunicación Las Telecomunicaciones comienzan en la primera mitad del siglo XIX con el telégrafo eléctrico, que permitió enviar mensajes cuyo contenido eran letras y números. A esta invención se le hicieron dos notables mejorías: la adición, por parte de Charles Wheaststone, de una cinta perforada para poder recibir mensajes sin que un operador estuviera presente, y la capacidad de enviar varios mensajes por las misma línea, que luego se llamó telégrafo múltiple, añadida por Emile Baudot.
Más tarde se desarrolló el teléfono, con el que fue posible comunicarse utilizando la voz, y posteriormente, la revolución de la comunicación inalámbrica: las ondas de radio.

A principios del siglo XX aparece el teletipo, que utilizando el código Baudot, permitía enviar y recibir textos en algo parecido a una máquina de escribir. El siguiente artefacto revolucionario en las telecomunicaciones fue el módem que hizo posible la transmisión de datos entre computadoras y otros dispositivos. En los años 1960 comienza la unión entre la telecomunicación y la informática con el uso de satélites de comunicación y las redes de conmutación de paquetes. En 1980 las computadoras personales se volvieron populares, aparecen las redes digitales y las redes de telecomunicaciones comienzan a hacerse presentes. En la última década del siglo XX aparece Internet, que se expandió enormemente y a principios del siglo XXI estamos siendo testigos de los comienzos de la interconexión total a través de todo tipo de dispositivos que son cada vez más rápidos, más compactos y más poderosos.

Alumno: Aznar Groppa, Josefina.




Tema: "Alfabeto Fonético Internacional (AFI)"
El Alfabeto Fonético Internacional (AFI en castellano, API en francés e IPA en inglés) es un sistema de notación fonética creado por lingüistas. Su propósito es otorgar en forma regularizada, precisa y única la representación de los sonidos de cualquier lenguaje oral, éste es usado por lingüistas, logopedas, terapeutas, maestros de lengua extranjera, lexicógrafos y traductores. En su forma básica (en 2005) tiene aproximadamente 107 símbolos básicos y 55 modificadores.

Los símbolos del Alfabeto Fonético Internacional están divididos en tres categorías: letras (que indican sonidos “básicos”), diacríticos (que especifican esos sonidos) y suprasegmentales (que indican cualidades tales como velocidad, tono y acentuación). Estas categorías están divididas en secciones menores: las letras están divididas en vocales y consonantes, y los diacríticos y suprasegmentales están divididos según si indican articulación, fonación, tono, entonación o acentuación.

Diagrama ilustrando el Alfabeto Fonético Internacional.
Aunque el AFI fue creado para representar solo aquellas cualidades del habla que son relevantes para el idioma en sí (como la posición de la lengua, modo de articulación, y la separación y acentuación de palabras y sílabas), un conjunto extendido de símbolos llamados AFI Extendido (Extended IPA en inglés) ha sido creado por fonólogos para marcar cualidades del habla que no tienen un efecto directo en el significado (como el crujido de dientes, ceceo (sigmatismo), y sonidos efectuados por personas con paladar hendido o labio leporino)

El AFI fue creado en 1878, cuando un grupo de maestros franceses y británicos, dirigidos por el lingüista francés Paul Passy, formaron lo que sería después conocido como la Asociación Fonética Internacional (en francés, l’Association Phonétique Internationale). Su intención original era crear un conjunto de símbolos que podían tener valores diferentes para cada idioma. Sin embargo, finalmente se decidió crear un solo alfabeto para todos los idiomas. La primera versión oficial del AFI fue lanzada en 1888, dos años después de la formación de la Asociación Fonética Internacional, basada en el alfabeto rómico de Henry Sweet, que a su vez fue formado del alfabeto fonotípico deIsaac Pitman y Alexander John Ellis.

Desde su creación, la organización de vocales y consonantes en el AFI ha sido básicamente la misma. Sin embargo, el alfabeto en sí ha experimentado unas cuantas modificaciones. La convención de Kiel de 1989 hizo muchos cambios a la anterior versión de 1932. Una menor modificación tuvo lugar en 1993, con la adición de la vocal media central y la eliminación de símbolos para implosivas sordas, y el alfabeto fue finalmente modificado en mayo de 2005, cuando el símbolo para la vibrante simple labiodental fue agregado.Las extensiones para el alfabeto son relativamente recientes; el AFI extendido fue creado en 1991 y modificado.

Alumno: Torino, Gonzalo
                 Valerga, Mercedes.